Correr en Cinta

Todos los que disfrutamos del running, generalmente le escapamos a las cintas de correr, preferimos las calles al gimnasio, sentimos mayor libertad al aire libre y nos gustan las distracciones que nos brinda el entorno. Pensamos que correr en cinta se asemeja a manejar en un simulador, en vez de tomar el auto y salir a la ruta. Pero a pesar de todo esto, es necesario saber que en ciertas ocaciones es necesario y de mucha utilidad correr en cintas, acá les dejamos algunos consejos para que implementen esos días que por extremas necesidades se tienen que encerrar a correr.

Siempre es preferible entrenar por pulsaciones o tiempo en vez de por kilómetro, ya que hay poca precisión en casi todos los tapices rodantes, si te estas preparando para una carrera salí al exterior a entrenar un par de veces por semana, para no perder las sensaciones del suelo real, también la cinta de correr es una buena herramienta para probar diferentes bebidas isotónicas sin el riesgo de “quedarse tirado” por una indigestión, y para realizar distintos tipos de test de esfuerzos.

Por ultimo tené presentes estos 5 principios cuando realices tus ejercicios a puerta cerrada:

1. Conoce tu ritmo cardíaco
La cinta de tu gimnasio debe ser excelente, con auriculares para seis diferentes televisiones, dos recipientes de bebida, y un revistero; sin embargo, no deberías confiar en nada mas que el tiempo que ha pasado desde que empezaste. Calibra tu propio esfuerzo (basándote en cómo te sientes trabajando a diferentes de intensidad) o sólo ponte tu pulsómetro.

2. Hidrátate bien
Muchos corredores beben adecuadamente mientras corren, pero descuidan este aspecto cuando están en el gimnasio. Empieza tus ejercicios con una botella llena de agua o de bebida deportiva, y asegúrate de haberla vaciado cuando hayas terminado.

3. Inclina por lo menos un 1% la pendiente. 

En la cinta no tenemos resistencia contra el aire y este efecto que sí tenemos fuera lo podemos minimizar con esta pendiente.

4. Aprovecha para mejorar tu técnica. 

Coloca una cámara que te grabe o mírate al espejo mientras intentas correr lo más económico posible

5. Trabaja la pisada de mediopié. 

La cinta va en la dirección contraria a la que nos movemos. Este movimiento produce una cizalla en nuestro talón (si pisamos de talón) que se transmite al tobillo y a la rodilla. Si mejoramos nuestra pisada, esta cizalla casi desaparece